jueves, 28 de julio de 2011

Juzgar a los demás.

Extraído del Libro "Orar como se respira", de Achille Degeest.


"Si acuso a alguien de juzgar a los demás, ¿qué estoy haciendo? Estoy juzgándolo. Merezco entonces que se me acuse de juzgar a los otros... ¡Qué importante es no juzgar nunca! Tenemos derecho a evaluar nuestras conductas.
Necesariamente, éstas provocarán en nosotros la apreciación "buena" o "mala". Debemos evitar que esa apreciación se traslade a la persona que tiene esas conductas. No conocemos lo que pasa en su conciencia ni en sus motivaciones. Sólo Dios ve claro en la conciencia moral de una persona."

El abandono a la Providencia.

Extraído del Libro: El Abandono a la Providencia, de Evelyne Madre, Ed. San Pablo.


"No hay que tener miedo de dar cuando es poco lo que se tiene. Recordemos la ofrenda hecha por la viuda del Evangelio, y cómo fue exaltada por Cristo."

Amar, ¡y ya está! (Extraído del Iibro "Orar como se respira", de Achille Degeest.)

"Señor, dame la inteligencia de no juzgar. Quita de mi espíritu y de mi corazón la amargura por haber sido mal juzgado, por haber sufrido las consecuencias.
Calma mi rebeldía interna cuando veo a alguien a quien amo, a quien estimo, acusado por las apariencias, conociendo yo la verdad de las cosas.
Si, dame la inteligencia. Dame también la fuerza que proviene de tu corazón.
Con la gran pequeña Teresa, te ruego: Señor, dame la fuerza de amar, amar... ¡ y ya está!"
Dios no mira como los hombres, porque los hombres ven las apariencias, pero el Señor ve los corazones.
- 1 S 16.7
Todo lo que puedas decir o hacer, hazlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por Él a Dios Padre.
- Col. 3,17.