Extraído del Libro "Orar como se respira", de Achille Degeest.
"Si acuso a alguien de juzgar a los demás, ¿qué estoy haciendo? Estoy juzgándolo. Merezco entonces que se me acuse de juzgar a los otros... ¡Qué importante es no juzgar nunca! Tenemos derecho a evaluar nuestras conductas.
Necesariamente, éstas provocarán en nosotros la apreciación "buena" o "mala". Debemos evitar que esa apreciación se traslade a la persona que tiene esas conductas. No conocemos lo que pasa en su conciencia ni en sus motivaciones. Sólo Dios ve claro en la conciencia moral de una persona."