miércoles, 26 de octubre de 2011

¡ Jesús de la Misericordia ! Ten compasión de nosotros.

Mensaje de Jesús.

¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?
Déjame el cuidado de tus cosas y todo irá mejor.
Cuando te abandones a Mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.
No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.
Cierra los ojos del alma y dime con calma:
JESÚS, YO CONFÍO EN TÍ.
Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamientos sobre lo que puede suceder después. No estropees mis planes queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con libertad. Abandónate confiadamente en Mí.
Reposa en Mí y deja en mis manos tu futuro.
Dime frecuentemente: JESÚS, YO CONFÍO EN TÍ.
Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera.
Cuando me dices, JESUS, YO CONFÍO EN TÍ, no seas como el paciente que le pide al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo.
Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo.
YO TE AMO.
Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando. Cierra los ojos del alma y confía. Continúa diciéndome a toda hora. JESÚS, YO CONFÍO EN TÍ.
Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates a tus preocupaciones inútiles.
Satanás quiere sólo eso: Agitarte, angustiarte, quitarte la paz. Confía en Mí.
Reposa en Mí. Abandónate en Mí, yo hago los milagros en la proporción del abandono y confianza que tienes en Mí.
Así que no te preocupes, echa en Mí todas tus angustias y duerme tranquilo. Dime siempre: JESÚS, YO CONFÍO EN TÍ, y verás grandes milagros.
Te lo prometo por mi Amor.



Fuente: Fundación Padre Nuestro, (Santiago de Chile).

Yo confío en Tí, Señor.

Yo confío en Tí, Señor, porque decidí entregarte mi mochila que cargaba en mi espalda, me abandoné en Tí, Señor, porque sabes lo que es mejor para mí.Te pido perdón por las veces que creí que  me abandonaste, sólo estabas enseñándome la vida, estabas haciéndome fuerte...perdóname Señor, te entrego mis pasos a seguir, por este camino confiando en que será lo mejor para mí... yo te amo, yo me amo, me perdono, me acepto completa y profundamente. Gracias, gracias...


Autor Anónimo.